Yucatán, 31 de agosto. – El próximo sábado 14 de octubre se podrá observar un eclipse solar anular en Yucatán, siendo la última vez que en México se tuvo la oportunidad de observar este fenómeno fue el 11 de julio de 1991.

Los eclipses de 2023 y 2024 serán relevantes, pues, en México, podremos volver a ver un evento solar total hasta 2052 (que será visible en su totalidad en el centro del país), mientras que en Yucatán no se verá total hasta el 2071.

En Yucatán se tendrá el “Festival Eclipse Anular de Sol”, por lo que que se llevarán a cabo en los municipios de Maxcanú, Mérida y en los Pueblos Mágicos de Tekax, Sisal e Izamal.

En este evento, podrás disfrutar de una gran variedad de actividades, incluyendo espacios de observación equipados con telescopios con filtros solares, además de lentes especiales para ver el eclipse de forma segura. Adicionalmente, habrá talleres y ponencias con especialistas.

Durante tu estancia en Yucatán permítete ser encantado por las actividades culturales de la región; el talento de las cocineras tradicionales y la exquisitez de las artesanías.

Para los mayas la astronomía formó parte de sus actividades más importantes, la observación de los astros era de vital importancia para el desarrollo de la vida material y espiritual, incluso desarrollaron un calendario de cuenta larga, el cual se regía por el ciclo de Venus y es muy similar al Calendario Juliano.

También construyeron grandes edificaciones dedicadas a la observación de los astros, por ejemplo, “El Caracol” que se localiza en Chichén Itzá, una de las pocas estructuras circulares construidas por los mayas.

El Códice Dresde, uno de los pocos escritos mayas que existen en el mundo aborda un complejo marco de rituales vinculados a la cosmovisión, la astronomía y los sistemas calendáricos. En algunos de sus folios, se consignan diversos fenómenos astronómicos, entre ellos, los eclipses, de los que se puede hallar tiempo y lugar de manifestación, así como sus posibles variaciones.

En una de sus láminas se representa un eclipse por medio de dos figuras, una negra y otra sin color, que representan al Sol y la Luna a punto de ser devorados por una serpiente.