Mérida, 7 de julio. Visitar Yucatán es adentrarse en una mezcla de historia y tradición que data de la época prehispánica hasta el auge de las haciendas henequeneras y ganaderas.

De las haciendas que hay en la península, aunque varias están semidestruidas, muchas han logrado conservar gran parte de su historia y estructura, convirtiéndose en espacios para recorrer o realizar diferentes actividades.

En Tecoh, a 45 minutos de Mérida, rodeada por sembradíos de henequén y una exuberante vegetación, está a la Hacienda Sotuta de Peón que data de mediados del siglo XIX, X y en su arquitectura y acabados se admira la grandeza de la época del “Oro Verde” en Yucatán.

Entre las actividades a realizar está el tour por la casa principal, visitas al cenote Dzul-Ha y experiencias gastronómicas; además del baño de temazcal y una cabalgata por los alrededores.

No tan lejos de ahí, en el poblado de Abalá, cuyo nombre significa «remolino de viento”, se encuentran tres de las haciendas más importantes: Mucuyché, Temozón Sur y San Pedro Ochil.

La Hacienda Mucuyché fue una de las más prósperas de Yucatán durante la época henequenera. Construida en el siglo XVII, tuvo como principales actividades la ganadería, la agricultura y la plantación de henequén; a lo largo de su vida productiva nuevos estilos arquitectónicos y de decoración se sumaron a las ampliaciones de la casa principal. Actualmente se ofrecen recorridos guiados para conocer la historia de este lugar.

Después del paseo por la hacienda, las paradas son los cenotes “Carlota” – de formación semi abierto- nombrado así en honor a la emperatriz del mismo nombre, que se bañó en esas aguas y “Azul Maya”, – tipo caverna – los cuales se unen por un canal el cuál se puede recorrer en nado, o a pie desde su camino de piedra.

También cuenta con un restaurante con gastronomía típica de la región y una alberca con palapas donde puedes disfrutar de una tarde de calor.

A pocos kilómetros de ahí se encuentra la Hacienda Temozón Sur, la cual vio sus inicios en el siglo XVII y logró su mayor auge una centuria después, cuando el henequén generó una nueva dimensión social y financiera para la Península, mediante el cultivo y exportación de la fibra hacia Estados Unidos principalmente.

Aquí están a la vista vestigios industriales y elementos propios del procesamiento de la fibra. Se conserva el antiguo salón de máquinas y el patio de secado. la casa principal está convertida en restaurante de selecta y tradicional cocina yucateca e internacional.

La piscina, con detalles arquitectónicos modernos, luce al centro de un conjunto visual que proyecta al fondo el edificio de la casa de máquinas. En el traspatio hay un cenote.

La Hacienda San Pedro Ochi,de estilo morisco e influencia neoclásica, fue construida en el siglo XVII. Uno de sus atractivos es el Anfiteatro Árbol de Luz, el cual fue diseñado por James Turrell y está en medio de un cenote. La propiedad se encuentra muy cerca de la zona arqueológica de Uxmal.

Un poco más al norte, entre Abalá y Mérida se encuentra la Hacienda Yaxcopoil, que en lengua maya significa “lugar de los álamos verdes”.

Al viajar por la carretera rumbo a Uxmal, al pasar por Yaxcopoil surge de inmediato la edificación que más la caracteriza, su monumental arco doble morisco del período colonial, quizá el más hermoso de Yucatán.

Esta es probablemente una de las joyas mejor guardadas del Estado, ya que reúne en su historia tres grandes periodos del pasado: la vida prehispánica, la colonial y el auge henequenero de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Del período prehispánico, Yaxcopoil conserva en sus montes, vestigios mayas, entre ellas seis pirámides de seis a 20 metros de alto, campo de juego de pelota y estelas menores, todo en un área aproximada de ocho kilómetros cuadrados.

La casa principal de amplios salones, altos techos, y espaciosos corredores, está rodeada de extensos jardines. Cuenta con muebles europeos originales.

En la planta desfibradora de henequén muestra vestigios de los primeros motores y máquinas del siglo XIX para el proceso agrícola e industrial.

El sitio ha servido de escenario para filmaciones de varias películas y programas para la televisión.