Cancún, 12 de noviembre. – La afluencia de turistas internacionales al Caribe Mexicano ha mostrado una notable contracción en los últimos meses de 2024, una tendencia que refleja el impacto de los problemas a nivel global que han enfrentado las aerolíneas en los últimos meses.
Según datos de la Universidad Anáhuac Cancún basados en estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los informes indican que, en septiembre, las llegadas de turistas internacionales por vía aérea registraron una caída de 6.4% respecto al mismo mes de 2023, convirtiéndolo en el tercer mes consecutivo de descenso interanual.
A partir de junio, los números comenzaron a mostrar caídas, con una disminución de 3.6% en comparación con el mismo mes del año pasado, seguida por un descenso de 6.2% en agosto y 6.4% en septiembre. Además, los niveles de visitantes en los últimos dos meses se encuentran incluso por debajo de los registrados en 2022, lo que preocupa a las autoridades y al sector turístico de la región.
En contraste, los primeros meses del año mostraron resultados alentadores. En febrero, se alcanzó el máximo aumento interanual, con un 10.3%, y en marzo se observó un crecimiento de 10%. En ese mes, las llegadas aéreas alcanzaron su punto más alto en los últimos tres años, con 2.5 millones de turistas, mientras que en 2023 esa cifra apenas superó los dos millones.
Sin embargo, después de este pico en el primer trimestre, la cantidad de turistas comenzó a disminuir, llegando apenas a superar el millón en agosto. Durante las vacaciones de verano en julio, las cifras alcanzaron casi los dos millones, pero aún estuvieron ligeramente por debajo de las registradas en 2023. En agosto, la afluencia bajó a 1.1 millones, cifra también inferior en comparación con los dos años previos.
La desaceleración en las llegadas de turistas a través de vuelos internacionales plantea un reto para la industria turística del Caribe Mexicano, que depende de forma significativa de los visitantes extranjeros.
Expertos y empresarios del sector observan con preocupación este comportamiento y consideran la necesidad de fortalecer las estrategias para enfrentar los desafíos globales que están afectando a las aerolíneas y, en consecuencia, al turismo en la región.