Playa del Carmen. 18 de octubre.- En el marco del Día Internacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebra el 17 de octubre, Grupo Xcaret presenta el cuarto capítulo de su serie «Portadores de Tradiciones».
Este día fue proclamado durante la 42ª sesión de la Conferencia General de la Unesco, llevada a cabo en noviembre de 2023, con el objetivo de destacar la importancia del patrimonio cultural inmaterial y celebrar la diversidad cultural.
Para conmemorar el Día Internacional del Patrimonio Cultural Inmaterial en 2024, se invita a los Estados Partes y demás interesados a organizar eventos y actividades que muestren la riqueza de este patrimonio vivo y la importancia de su salvaguarda.
Con esto en mente, el cuarto capítulo de la serie Portadores aborda desde la perspectiva cultural y prehispánica el Juego de Pelota, una tradición que hoy apenas sobrevive en algunas regiones del país, como Sinaloa, donde esta práctica se adaptó en lo que hoy conocemos como Ulama.
De acuerdo con el Sistema de Información Cultural de México, “el Ulama es un juego tradicional de origen prehispánico que en Sinaloa es una continuidad del ritual mesoamericano del Juego de Pelota. Si bien, tras el impacto del proceso de conquista desapareció de lo que fue el territorio novohispano, en Sinaloa se conservó como una actividad de diversión popular”.
Tal es la penetración del Ulama en Sinaloa que en 2010 fue catalogado como Patrimonio Cultural Intangible del Estado. No obstante, el Instituto Sinaloense de Cultura advirtió que “el Ulama fue muy común y frecuente hasta la década de los 60 del siglo pasado, sin embargo, a partir del último tercio del mismo periodo se advierte la notoria disminución de esta práctica, acelerándose a principios del presente siglo”.
Al ser una tradición y ritual muy extendido en culturas como la maya o mexica, Grupo Xcaret decidió apoyar la preservación de esta práctica. En 1998 la compañía construyó la primera cancha, también llamada Tlaxco o Tlachco, funcional en el México contemporáneo. Fue una declaración de intenciones: el parque se abocaría a preservar los antiguos rituales, pero no lo haría solo, reuniría a un grupo de herederos de las antiguas tradiciones locales.
Con el tiempo, este espacio se ha ido reacondicionando y expandiendo, resultado del gran interés del público nacional e internacional por esta representación prehispánica.
Para enaltecer la labor de las personas que desde Xcaret se dedican a preservar la memoria y el patrimonio cultural de México, la organización lanzó la serie ‘Portadores de tradiciones’, que dedica su cuarto capítulo al equipo de Ulama, originario de Sinaloa, que mantienen vivo el legado prehispánico con una de las representaciones más espectaculares de este deporte.
Es así como en Xcaret el Ulama es valorado como algo más profundo que un deporte: es una herencia cultural que sigue viva gracias a la dedicación y pasión de sus jugadores. Y en la Riviera Maya la pelota seguirá rodando para celebrar y compartir con el mundo las tradiciones mexicanas, asegurando que las generaciones más jóvenes y las que llegarán continúen valorando y practicando este juego milenario.