Cancún 19 de julio- En el marco del Foro Nacional México-Unión Europea para la conversión del sargazo en una oportunidad económica y ambiental, Gautier Mignot, embajador de la Unión Europea (UE) en México, resaltó la importancia de la cooperación internacional y la determinación conjunta para enfrentar el problema de la macroalga que ha afectado las costas del Caribe desde hace más de una década.

«Estos tres días son el fruto de una colaboración para buscar soluciones prácticas a un problema que vino hace más de una década y parece que se quedará», comentó Mignot al inicio de su intervención.

“Felicitó a los equipos de las diversas instituciones implicadas, tanto a nivel federal como estatal, y a los aliados del sector privado, hotelero, investigadores y emprendedores que lograron organizar una agenda rica de talleres y un panel de expertos en la materia en tan poco tiempo”, abundó.

El embajador expresó su confianza en que esta colaboración transformará el manejo del sargazo en el futuro cercano.

«Este es el camino a seguir: determinación y colaboración. Todos debemos hacer cada esfuerzo necesario, aunque sean esfuerzos separados, para enfrentar este fenómeno», señaló.

Mignot destacó las múltiples afectaciones del sargazo, que no solo impactan la actividad turística y pesquera, sino también la vida marina y costera.

«El sargazo tapa la luz solar, disminuyendo los niveles de oxígeno y causando la muerte de algunos animales marinos. Además, el uso de maquinaria pesada tiene un impacto negativo secundario», explicó.

Al abordar las causas de la proliferación del sargazo, dijo que la contaminación de los océanos y el cambio climático como factores clave.

“Es preocupante, y por eso debemos enfrentarlo con determinación. Esta es una tarea de largo aliento que requiere soluciones concretas, técnicamente viables y económicamente sustentables», enfatizó.

El embajador también subrayó que la problemática del sargazo no se limita solo a México o al Caribe, sino que se extiende a otras regiones, incluyendo el Pacífico y territorios de la Unión Europea como Francia, que también enfrentan este desafío.

 «Desde la Unión Europea estamos comprometidos, hemos apoyado varios programas en los últimos años y continuaremos colaborando estrechamente con nuestros socios», expresó.

Para atender el problema del sargazo, Mignot insistió en la necesidad de un enfoque multidisciplinario y estrategias articuladas que aceleren la inversión verde.

 «Es crucial desarrollar iniciativas locales para la recolección, transporte, almacenamiento y aprovechamiento del sargazo. Esta macroalga tiene un gran potencial comercial en sectores como la agricultura, bioenergía, bioplásticos, construcción y cosmética», señaló.

El embajador concluyó su intervención reafirmando el compromiso de la Unión Europea en la búsqueda de soluciones sustentables y su disposición a seguir colaborando con México y otras naciones afectadas por el sargazo.