Ciudad de México, 20 de febrero. – El transporte aéreo de mercancías, vital en la cadena de suministro global, enfrenta desafíos cruciales para asegurar la seguridad y la integridad de los productos durante su trayecto. A pesar de su rapidez y eficiencia, la necesidad de superar numerosos imprevistos ha llevado a la implementación de estrategias clave por parte de líderes de la industria.
Según el portal de Statista, el volumen mundial de transporte aéreo ha experimentado un crecimiento notorio, alcanzando 65.6 millones de toneladas métricas en 2021, y se pronostica llegar a los 57.7 millones de toneladas métricas para finales de 2023.
Ante este panorama, la empresa Overhaul, líder en gestión de riesgos de la cadena de suministro, ha identificado las principales estrategias para garantizar la seguridad de los productos en el transporte aéreo.
Sugiere un embalaje resistente y capaz de proteger la carga de impactos, vibraciones y cambios de temperatura es esencial. Pruebas de embalaje simulando condiciones reales de transporte son prácticas inteligentes para garantizar su efectividad.
También un correcto etiquetado de la mercancía proporciona información relevante, clara y precisa, facilitando su identificación, seguimiento y manipulación adecuada durante el transporte.
El transporte aéreo está fuertemente regulado, con consideraciones importantes como las regulaciones de la IATA y la declaración de mercancías peligrosas. Asegurarse de cumplir con todas las normativas y obtener las certificaciones necesarias es crucial.
Contratar un seguro de carga es obligatorio para garantizar la seguridad de los productos y contar con protección financiera en caso de daños, pérdida o robo. Comprender el tipo de seguro, la cobertura y los costos asociados es esencial.
Herramientas de seguimiento en tiempo real, como dispositivos GPS y sistemas de monitoreo, son fundamentales para obtener información sobre la ubicación y el estado de los productos. Integrar estos sistemas con la gestión de la cadena de suministro permite una toma de decisiones informada.
En un entorno donde la rapidez es esencial, la adopción de estas estrategias se presenta como un paso crucial para superar los desafíos inherentes al transporte aéreo de mercancías y garantizar la seguridad y eficiencia de la cadena de suministro global.