Puerto Morelos, 1 de noviembre. – Con el objetivo de salvaguardar la integridad de los habitantes de Puerto Morelos y los turistas que vacacionan en el destino, los diferentes cuerpos de seguridad del municipio reforzarán la vigilancia durante este fin de semana largo con motivo del Día de Muertos, en el que se espera mayor afluencia de visitantes, principalmente de municipios y estados vecinos.
En entrevista, el titular de la Coordinación de Protección Civil, Guillermo Morales López, indicó que, por los días de asueto, que inician este jueves 2 de noviembre y concluirán el domingo 5, se tendrá especial atención en los puntos de mayor concentración de gente, como es la zona turística de Puerto Morelos.
En este momento, por la temporada baja de vacaciones se reporta ocupación hotelera promedio del 80% en la zona, pero de acuerdo con las cifras de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPMIM), se pronostica un repunte de hasta cinco puntos porcentuales en este periodo.
En este sentido, Guillermo Morales refirió que esperan aumente la afluencia de bañistas en las playas públicas, por lo que se ha contemplado mantener un puesto de mando en arenales como la Ventana al Mar, con guardavidas de Protección Civil y elementos de la Secretaría de Marina, para brindar asistencia a quien lo necesite, ante cualquier situación de emergencia.
“La instrucción es brindar seguridad a la población local y a toda la gente que llega al destino, para convertir su estancia en una buena experiencia y que nuestro destino se consolide más entre la preferencia de los vacacionistas”, comentó el funcionario.
Por otro lado, la Secretaría municipal de Seguridad Pública y Tránsito, a cargo de Alfredo Valdez de León, informó que se reforzarán los patrullajes en todo el municipio, con apoyo de elementos de la Marina, a fin de mantener el orden y salvaguardar la integridad de los portomorelenses y los visitantes.
En tanto, el director de Bomberos, León Salas Licea, hizo un llamado a los ciudadanos a no dejar encendidas las veladoras de los altares de muertos que ponen en casa, ya que se convierten en un detonante de incendio que pondría en riesgo bienes materiales y la vida de las personas.