Mérida, 11 de agosto. Yucatán pasó de cuatro a siete Pueblos Mágicos, los cuales son referentes de atractivos turísticos, culturales y gastronómicos del estado, a lo que se suman casi 400 kilómetros de las playas y 19 zonas arqueológicas abiertas al público.
Espita es uno de los tres nuevos Pueblos Mágicos del destino siendo el mercado “Juan José Méndez», inaugurado en 1906, donde se disfruta de salbutes, panuchos, cochinita pibil y el famoso kots’ob, que forma parte de la oferta gastronómica del lugar.
Otro atractivo es la ex Estación de Ferrocarriles, que el 3 de noviembre de 1907 recibió por primera vez al ferrocarril en la población, y hoy en día alberga la casa de cultura. También se puede disfrutar del cenote Dzonotoch, que en español significa «cenote del zorro».
Izamal tiene construcciones de siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya. En el Convento de San Antonio de Padua se puede apreciar el retablo restaurado, a vidriera de San Francisco de Asís, y la imagen de Nuestra Señora de Izamal, además cuenta con el atrio abierto más grande de Latinoamérica y el segundo más grande del mundo.
También destaca la pirámide de Kakmó, ubicada al norte de la plaza principal y la de Tu’U, popularmente conocida como “El Conejo”, de la cual no se sabe con precisión la función que tenía, pero se cree que pudo ser el basamento de la habitación de algún dignatario de la época.
Maní forma parte de los Best Tourism Villages de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Es posible visitar distintos Conventos, en los que es posible apreciar la fusión de la cosmogonía del Mundo Maya con la implementación del rito católico introducido por los franciscanos.
Igual destaca los meliponarios, donde habita una especie endémica de abeja sin aguijón llamadas por los mayas “Xunaaán Kab” es decir la señora o dama de la miel. En este lugar existen más de 15 especies de meliponas.
En Motul la gastronomía es uno de los estandartes de este pueblo, siendo los huevos motuleños un platillo emblemático. En el cenote Sambulá se encuentra un museo donde a través de paneles informativos, cuadros y representaciones en tercera dimensión, ofrece un recorrido de sus orígenes en la época prehispánica, el proceso de evangelización y el auge henequenero.
Sisal fue un puerto comercial en la época colonial, que, durante su temporada de auge, funcionó como entrada principal para el desembarque de buques procedentes de La Habana. Una de sus anécdotas fue la llegada de la emperatriz Carlota a bordo del “vapor Tabasco”, que desembarcó un 22 de noviembre de 1865, un hecho histórico, pues sería la primera vez que pisaría suelo mexicano.
Al visitar Sisal se vivirá un encuentro con la naturaleza, al encontrar la Reserva Estatal El Palmar, que alberga entre sus humedales una colonia de flamencos rosas.
Tekax es el destino ideal para los que buscan aventura, desde recorridos en cuatrimoto hasta las Grutas Chocantes, acampar en Kalmankal y visitar el Parque Ecoturístico de Sartenejas mientras practican rappel o se lanzan en tirolesa. También es posible encontrar mucha historia y arte.
Fundada en 1543 en lo que fue el pueblo de Zací (Gavilán Blanco), Valladolid posee un legado que fusiona el esplendor de la época colonial con el misticismo del Mundo Maya. Es una ciudad de calles coloniales engalanadas por sus casonas y edificios históricos.
Considerada como la capital del Mundo Maya se encuentra en la misma región que Chichén Itzá. A cinco minutos del centro histórico está la Hacienda Selva Maya, donde se encuentra el cenote de Saamal.